berdebioleta

Rapidamente camine entre la gente que desesperada me miraba agonicas de cansancio, mientras una dulce melodia de una sola nota sonaba entre cada uno de nosotros.Cuando ya me encontraba libre de tal pesadilla y tras de mi la gente encontraba un refugio en el vagon, mire como el carro desaparecia, pero lo que mas vi, fue tu rostro, que aunque jamas lo habia visto, parecia que me incitaba a decir un hola, tu me sonreiste,y en tus ojos alcance a percibir tu escencia mas simple; de tus ojos me enamore, pero solo medio segundo fue lo que te alcance a ver.

Fue a la misma plaza donde conocio a Enriqueta y tratando de alcanzar el cielo con la punta de sus dedos, como si algo ahí pudiera encontrar, dijo:
- me prometiste que jamas me dejarias solo!

Recuerdo lo que eras porque siempre fuiste lo que quise ser, recuerdo tu voz, tu risa, tu canto, tu siempre tu.
Tan lejos estas que ni con el pensamiento te puedo alcanzar.

en el triste inconsciente de mi mente se anida la respuesta indolente de pensamientos frustrados a cada paso que en este mundo he trazado, me hago cargo del mal que he hecho, de la inseguridad que solo yo acumulo, el ser no reclama angustia lejana, mi ser infinito se duerme apasionado entre los brazos atolondrados de lebes sumbidos agónicos y desesperados.

Retorciandome inclino la mirada hacia el cielo y cuestiono todo lo que observo.Inundada de incredulidad y asombro me cuestiono como es que existo, fe la llaman algunos, cegados y confiados la llaman otros, estupidos e inocentes, ingenuos e ilusos,cerrados, racionales,incredulos, temerosos; dentro de algunos debo calzar.Duda es La palabra que me consigna a la batalla, dudo de lo Que me hace dudar, dudo de lo dudoso,dudo de lo divino y asombros, dudo de lo que soy, de lo que tengo y de donde voy.

De pronto extendió sus alas y comenzo a volar, dejando atrás los autos, la gente, los semáforos, incluso la micro en la cual yo iba.
El atónito de lo que había ocurrido, miraba las alas que en la bicicleta habia aparecido, y sin que el ni siquiera se diera cuenta comenzo a soñar...con esa libertad tan anhelada, de poder dejar atrás, no tan solo el suelo desgastado por el uso, sino que el cansancio, la rutina, la responsabilidad, esas alas significaban el vuelo del alma ligera de temor, el vuelo de un hombre trabajador.

Se ponía de cabeza, cerraba un ojo luego el otro, pestañeaba rápido, se quedaba sin pestañar un buen rato, hasta ponerse a llorar, pero nada de eso resultaba, eran todos intentos fallidos por encontrar respuestas en el cielo que caía sobre su cabeza.
Pero un día,cuando ya estaba apunto de bajar los brazos, y sin el mas previo aviso miro la luna que muy gordita y con un atisbo de grandeza se imponía en el inmenso cielo....y la encontró bella, pero esta vez su brillo era tan poderoso que achino sus ojos, y pudo ver que en el resplandor, la luna se dividía en mil partes, y cada haz de luz iluminaba una pedazo de tierra asustada de noche obscura. Ahí lo comprendio todo, ella era parte de esa gran luz, la luna iluminaba sus pasos y jamas la dejaría en la absoluta obscuridad, mientras ella buscaba a la luna, una luz la estaba buscando a ella, y que en su mirada perdida a traves del tiempo,algún día la viera algo mas que solo bella.